José Manuel Fidalgo Alaiz
A mí también me llama
Libertad y vocación personal
Toda persona tiene una vocación, humana y cristiana. El autor explica cómo Dios llama a todos, no solo a algunos, y espera siempre una respuesta libre, alegre y generosa en el camino que toca a cada uno discernir.
¿Quién soy yo, realmente? ¿Qué hago aquí, cuál es el sentido de mi vida? ¿Mi camino
está ya prefijado por Dios? ¿No soy yo, entonces, quien decide? ¿Y cómo se percibe ese camino? ¿No sería todo más fácil si Dios se mostrara más claramente? ¿Y si no me atrevo? ¿Y si no acierto?
Estas preguntas se dirigen a lo más hondo de nuestra vida y, por tanto, a la fuente misma de la felicidad. El autor explica cómo Dios llama a todos, no solo a algunos, y espera siempre una respuesta libre, alegre, confiada y generosa en el camino concreto que toca a cada uno discernir y vivir.