Clive Staples Lewis
Si Dios no escuchase
Cartas a Malcom
Lewis se sirve de la correspondencia que mantiene con otro intelectual, para aportar luz sobre cuestiones como: ¿qué valor tiene la oración?, ¿es la oración un soliloquio que nadie escucha? o ¿por qué es importante la liturgia?
-La oración es un puro don, un gran regalo de Dios. Así la entiende también Lewis.
Con su habitual brillantez, el autor se sirve de la correspondencia que mantiene con otro intelectual, para aportar luz sobre cuestiones como: ¿qué valor tiene la oración?, ¿es la oración un soliloquio que nadie escucha?, ¿tiene sentido rezar por los difuntos? o ¿por qué es importante la liturgia?
En sus argumentos, Lewis muestra una vigorosa convicción y, a la vez, una gran sensibilidad y comprensión para las debilidades y los miedos del hombre.
C. S. Lewis nació en Irlanda en 1898, se educó en el Malvern College durante un año, y luego privadamente. Fue Tutor en el Magdalen College y profesor de Literatura en Cambrigde.
Ateo en su juventud, describió su conversión al cristianismo como una experiencia que transformó su vida y su obra. Dotado de una inteligencia excepcional y de un ingenio certero y lúcido, ejerció una gran influencia tanto en sus alumnos como en sus lectores.
Cultivó con igual maestría el ensayo, la novela y la literatura infantil. Mientras no tengamos rostro El diablo propone un brindis Los cuatro amores Cartas del diablo a su sobrino El problema del dolor Mero cristianismo Lo eterno sin disimulo El gran divorcio Dios en el banquillo, son algunas de sus obras más célebres.