Antonio García-Moreno
Pueblo, Iglesia y Reino de Dios
Consideración sobre la predicación de Jesucristo y sus Apóstoles en torno al Reino, centro de sus enseñanzas. Juan Pablo II quiso dedicar el tercer misterio luminoso del Rosario a la contemplación de este anuncio.
-La predicación de Jesucristo y sus Apóstoles gira en torno al Reino. Es una cuestión primordial, central en el Evangelio. "Buscad el Reino de Dios y todo lo demás se os dará por añadidura" (Mt 6, 33). Quizás por eso, Juan Pablo II ha querido que el centro de los misterios luminosos del Rosario, esté dedicado a la contemplación del Reino.
En un primer paso y en una visión de conjunto, se presenta la prehistoria y la historia del Reino de Israel, para conocer lo que en su momento fue la figura y la sombra del Reino que se inicia con la llegada de Cristo. En efecto, su nacimiento marca el principio de una época crucial, no sólo de la historia del Pueblo de Israel, sino de toda la Humanidad. Tiempo en el que Jesús, precedido por el Bautista, exhorta a la penitencia y a la conversión porque el Reino de Dios está cerca. En esos primeros momentos, se establecen las líneas maestras del Reino, nace la Iglesia de Cristo apuntalada por unas estructuras instituidas por el mismo Jesucristo que, siguiendo la economía divina habitual, cuenta con unos hombres, sus apóstoles y sus discípulos, a quienes prepara y fortalece para llevar a cabo la salvación universal.
Antonio García-Moreno es Canónigo Lectoral de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Licenciado en Derecho Civil por la Universidad de Sevilla, doctor en Teología bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana y licenciado en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Desde hace más de treinta años imparte clases en el Seminario Metropolitano de Mérida-Badajoz, y en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Además de Pueblo, Iglesia y Reino de Dios, ahora reelaborado, es autor de numerosos libros y publicaciones. En Rialp ha preparado la reedición en tres tomos de La vida de Nuestro Señor Jesucristo de L. C. Fillion.