María Calvo Charro
Orgullo de madre
Nada prepara para ser madre, pero ser madre prepara para todo. Urge maternizar esta sociedad tan erosionada, y solo pueden hacerlo las mujeres.
Ser madre nunca ha sido fácil. Los hijos casi siempre son inoportunos y llegan para desbaratar y poner patas arriba nuestra planificada vida personal y profesional. Convivir con una criatura así no es fácil, por mucho amor que se ponga. Además, tener hijos y cuidarlos con amor colisiona con el desarrollo personal y la autorrealización que exige nuestra sociedad enferma.
Nada prepara para ser madre, pero ser madre prepara para todo. Urge maternizar esta sociedad tan erosionada, y solo pueden hacerlo las mujeres. Pero para ello deben amarse a sí mismas, amar la vida y convertir la culpa de ser madre en el orgullo de serlo.