Enseñanza de las Matemáticas en la Educación Secundaria

Afirma el profesor García Hoz en la presentación de este libro - número 23 del Tratado de Educación Personalizada - que todas sus páginas "están escritas con la ilusión de que la tarea de enseñar y aprender matemáticas resulte a la vez ilusionante y de segura eficacia", lo que podría parecer un empeño casi inalcanzable, sobre todo si se consideran los adjetivos que de ordinario han servido de escolta a esta disciplina, siempre en torno a uno idea de aridez. La ilusión, en este caso, no es algo que sólo esté en la imaginación o que resida en un engaño de los sentidos; no es aquí algo desconectado y decisivamente distante de la realidad, sino que aparece como un serio esfuerzo de demostrar la vinculación de esta ciencia con la armonía profunda del saber que la razón persigue. Una armonía fértil que entrelaza todos los cabos de la inteligencia y los dota y los hace participar de la belleza única que luego se manifiesta en el brillo de un sinfín de matices. Surge así con entera naturalidad la concepción de la matemática como arte en su más estricto sentido, como expresión de uno "música escrita en el cerebro". Así se enfoca y se explica en el capítulo inicial de José Etayo Miqueo, para que esta ciencia empiece a discurrir con unos perfiles bien claros por los cauces del volumen, siendo belleza y utilidad práctica al mismo tiempo y despertando así una imagen amable, atractiva y cálida, definitivamente alejada de estereotipos deformantes.
Como una prueba inmediata de ese doble papel de arte y servicio para la vida - fundidos en una unidad fecunda - , los dos trabajos siguientes que firman, respectivamente, Luis A. Santaló y Sixto Ríos García con Sixto Ríos Insua, se ocupan con la debida extensión de la Probabilidad y de la Estadística, como auténticas fuentes de conocimientos básicos tanto en el plano puramente científico como en la infinidad de problemas que propone la vida diaria. Y un tramo adelante, el contenido práctico se pone de relieve en la programación que analiza y propone José L. García Heras para los deferentes cursos de la Educación Secundaria, con un rico repertorio de actividades que coadyuvan a que los métodos deductivo e inductivo formen una trama completante y ensanchen el horizonte intelectual y artístico para que las monótonas tareas de enseñar y de aprendes matemáticas se conviertan en labores atractivas y espoleantes para profesores y alumnos.