Monique Deschaussées
El intérprete y la música
La autora sugiere al intérprete un camino humano y artístico, desafiante y brillante, al enfrentarse a la partitura y al compositor. El ritmo, el tiempo y la respiración se valoran desde esta perspectiva.
La tecnología de ordenadores y sintetizadores o la perfección técnica que alcanzan las grabaciones, con todas sus ventajas, pueden tender a convertir una interpretación musical en una mera ejecución, muy perfecta pero aséptica, fría, sin alma.
Monique Deschaussées, pedagoga de reputación internacional, penetra en el misterio de una partitura, y propone al intérprete un itinerario humano, filosófico y artístico, exigente y luminoso, a la hora de situarse ante la partitura, ante el compositor y, quizá y sobre todo, ante sí mismo.
Invita así a descubrir la música en su realidad orgánica, como algo vivo, frente a interpretaciones rutinarias que parecen olvidar que este arte tiene corazón. La música es una historia, no una gramática: no hay que esterilizarla, sino escucharla, comprenderla e interpretarla vinculada a una concepción global de la vida. Desde esa perspectiva valora el ritmo, el tiempo o la respiración.